¿Quién puede ser
madre?...
¿Qué se espera de
nuestra madre?...
Hay tantas
interrogantes, tantas dudas, tantos conflictos de posibilidades, de temores,
que siempre hemos intentado responder y aclarar si nuestras vidas han podido
ser mejor, si han podido ser diferentes o tal vez, si no lo hemos hecho tan
mal; si el camino que llevamos es el correcto, entonces buscaremos el siguiente
paso, entre cuestiones y pensamientos, pues somos humanos y la vida que nos ha
tocado está repleta de vacilaciones.
Pues ahí, en cada una
de las vidas es donde entra nuestra madre, la de cada uno; es esa figura la que
nos otorga vida, el soplo de entrega y concepción, para surcar el aprendizaje a
su lado, aun cuando en ocasiones no esté, no esté presente, no haya continuado
su camino junto al nuestro, aun cuando nos hayamos retirado del paso que ella
nos mostraba, aún sin tenerla por cualquier circunstancia; nuestra figura
materna nos ha regalado una oportunidad de entendimiento, de experiencia, de
batalla, hasta de sacrificio…
Esa palabra, ¡Oh, esa
palabra!... Sa-cri-fi-cio… a muchas personas nos cuesta o nos ha costado
entender, que para ser madre, en su gran mayoría hay una relación directa y
prioritaria con este término, pues una Mujer sacrifica su tiempo, sus ganas,
sus momentos, su cuerpo, su familia, su sueño, sus metas, sus logros, su VIDA,
no en vano, y mucho menos sin recompensa clara, pero muchas veces con dudas,
con miedos, con cansancio, lágrimas, que se transforman en plazos de historias,
de memorias guardadas en su alma, marcas que llenan su corazón de protectora
con la historia de esa personita que va creciendo, iluminando lo que alguna vez
fue un camino “trancado”, pues ahora ese ser es el único camino, enseñar,
creer, proteger, cobijar, atender, curar, abrazar, AMAR…
Los hijos aprendemos a
valorar a nuestras madres cuando nos paseamos por el tiempo, con fotos, con anécdotas,
con recuerdos, y con enseñanzas, que con la madurez nos ayudan a comprender que
esas grandes y guerreras mujeres han agotado sus recursos y alzado sus fuerzas
para avanzar por nosotros, con mostros, por nosotros…
Es claro que no todas
las mujeres que han tenido el poder de alumbrar un ser lo han apreciado o
atendido al llamado de tal regalo para superar miedos y abrazar el amor. Es muy
difícil ser madre, no viene con instrucciones, ni con dobles chances, con
oportunidades a dejar para después las reparaciones, se debe aprender con el
logro y con la equivocación mientras se lucha.
También hay mujeres
que no han llegado o no llegarán a tener tal presente del destino, aún así
encontrando la forma de maternizar sus emociones con su mundo y enseñar el amor
incondicional del alma.
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Buenas Noches, primero me presento ante ustedes todos, mi nombre es Joshua Pérez, soy estudiante y trabajador, hijo, hermano, nieto, amigo, compañero,venezolano, hombre, ser humano. Amo las artes, el intelecto, la creatividad y el diseño, el mundo de la fantasía, la imaginación, lo místico, lo mágico, la mitología, la tecnología, el aprendizaje, la sabiduría, lo nuevo, lo viejo, entre muchos mas gustos. Estoy aquí porque formo parte del equipo del Blog, estoy tras bambalinas, complementando y supervisando las entregas del material y la información que les queremos brindar por este medio.
El día de hoy vengo a expresarles por mis medios lo mucho que significa la palabra Madre para mi, muy luego de escribir lo que allá arriba ya hice.
Mi madre, pues es una mujer muy especial, muy delicada, dedicada también, batalladora, luchadora, buena administradora, de una personalidad a veces tentativa a llevar con calma, pero siempre dispuesta para mí y mi hermana, amorosa, dulce y hasta fastidiosa, pues sus ojos y su energía siempre están en torno a sus hijos, maternal y poderosa como solo ella ha sabido serlo, desde que la conozco.
¿Ha sido un ejemplo?... pues si. Me ha demostrado, a ella misma y al mundo lo fuerte que es, las ganas de superación que conserva en su alma, lo enérgica de su esencia y lo humana que es... Es muy importante en mi vida, pues sus reacciones, el que haya aprendido conmigo tantas cosas, el que me haya enseñado tantas otras, que me bendiga con sus abrazos, sus llamadas, sus mensajes, aun cuando la tilde de fastidiosa, es de valor para mi... mucho valor. Todos los días le dedico un Te quiero, un abrazo, un mensaje, pues quiero acumular ese cariño, atar esos sentimientos y compartirlos sin temor a nada con ella, con el mundo, con la libertad, quiero enseñar que es la mujer mas importante y necesaria en mi existencia.
Así es, le debo la vida, pero también le debo sonrisas, llantos, regaños, fotos, películas, estrenos, caricias y besos, sueños, metas, dedicación, estudios, gustos, caminos, conocimientos, chistes, mi pasado y mi presente, parte de mi futuro y mis GRACIAS... solo para ella, que se ha tomado un sacrificio para contemplarme crecer, avanzar, caer, levantar, y regresar la mirada con ansias de una sonrisa que me anime a seguir, sabiendo que ella está ahi para mi...
Gracias Mamita, Te amo desde el fondo de este anudado corazón que escribe para inmortalizar este dia de las madres, este día de mi Madre, ante los lectores...
Gracias por leerme, espero escribirles pronto...
Joshua Pérez
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